El mundo al revés: CCOO y UGT se movilizan contra la rebaja de impuestos a la luz y la gasolina
Los sindicatos saldrán a la calle contra la subida de precios de la energía y para reclamar al Gobierno medidas para contenerlos, pero rechazan una «bajada generalizada de impuestos» porque, consideran, «sería una trampa y no arreglaría nada». Las movilizaciones tendrán lugar el próximo miércoles, 23 de marzo, en plena escalada de los precios y tras permanecer impasibles durante meses.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha considerado que una rebaja de impuestos, la fórmula que Pedro Sánchez estudia y que ha ido retrasando hasta ahora, supondría «rebajar la capacidad del Estado para redistribuir la riqueza y aumentar los beneficios de las empresas».
«El debate no es bajar los impuestos, es poder garantizar a los ciudadanos una solución por la vía del control de precios», ha argumentado. Su homólogo en CCOO, Unai Sordo, ha considerado que impulsar una bajada de impuestos sólo «oculta la raíz del problema» y la ha tachado incluso de «disparate».
«Se trata de tocar, temporalmente, algunas figuras impositivas que puedan reducir los costes para las personas más vulnerables. Otra cosa es meter por medio un programa político que llevaría a la ruina a nuestro país en el medio plazo», ha añadido.
Las movilizaciones se celebrarán bajo el lema Contener los precios, proteger el empleo, frenar el deterioro de nuestras condiciones de vida y se llevarán a cabo mediante concentraciones en todas las empresas del país y manifestaciones en el centro de las ciudades.
«La UE tiene que autorizar a los Estados a levantar las normas que impiden el control de los precios, sobre todo, en materia de energía, permitiendo desvincular el precio de la electricidad del precio del gas», ha explicado Álvarez.
Sin propuestas
Las reivindicaciones de los sindicatos pasan, fundamentalmente, por el control de precios de la energía. En este contexto, han solicitado a Sánchez «ir a fondo en las competencias que tiene para limitar la escalada de precios».
El Gobierno se ha comprometido este miércoles a bajar el precio de la luz, el gas y la gasolina. Pero no piensa hacerlo hasta el próximo 29 de marzo, cuando prevé aprobar un real decreto que recoja las medidas de lo que llama Plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la invasión rusa de Ucrania.
«Estamos barajando diferentes fórmulas, desde ayudas del Estado, fiscales, topar precios o establecer un precio único de la energía de manera que se pueda abaratar», ha explicado el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
Bolaños se ha limitado a emplazar a los grupos parlamentarios a que respalden la posición de España en el Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo y también este decreto ley, aunque sin concretarles qué medidas quiere aplicar.
El Gobierno ha empezado a sondear a los diferentes grupos políticos de cara a la aprobación de este plan, aunque sin ofrecerles ninguna propuesta.
La portavoz del Grupo Popular en el Congreso y coordinadora general del PP, Cuca Gamarra, ha echado en cara a Sánchez que no actúe ya y que no les haya planteado medidas concretas en la reunión que han mantenido este miércoles con el Ejecutivo para debatir propuestas que permitan paliar la crisis provocada por la subida de precios en medio de la guerra de Ucrania.
«No se han cubierto las expectativas que teníamos ante la necesidad de la inmediatez y la concreción de medidas», ha proclamado Gamarra tras reunirse con Bolaños y las tres vicepresidentas del Gobierno, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera.
El PP plantea bajar el IVA del combustible del 21 al 4% y el recorte del impuesto especial de hidrocarburos, como una medida temporal hasta que la bajada de otras pueda llevar a la bajada del precio; deflactar el IRPF para ayudar a contener la inflación y las familias puedan seguir consumiendo; y abordar la racionalización del gasto público revisando los Presupuestos Generales del Estado.
Subvenciones
Los sindicatos han permanecido en silencio mientras la energía alcanzaba cifras récord. Desde hace meses, el precio de la electricidad, el gas y los combustibles está en ascenso sin que las principales centrales se hayan movilizado. La inflación alcanzó en febrero una tasa interanual del 7,6% , la más elevada desde diciembre de 1986. La electricidad se disparó un 80,5% ese mismo mes respecto al año pasado.
Con este panorama, el Consejo de Ministros aprobó hace unos días la convocatoria de subvenciones a los sindicatos por 17 millones de euros. Una cuantía que se ha duplicado desde que Yolanda Díaz está al frente del Ministerio de Trabajo.
Los sindicatos sí se movilizaron en 2017, y durante varios días, en protesta por el incremento de la factura luz con el Gobierno del PP. El precio más alto aquel año fue de 71,49 euros/MWh. Muy lejos de las cifras actuales.